FEBRERO –EL REVISOR FISCAL TENDRÁ QUE CUMPLIR EL CODIGO DE ÉTICA DE IFAC Y APLICAR LAS NORMAS INTERNACIONALES DE AUDITORÍA –NIA´s

Mediante Decreto 0302 del 20 de febrero 2015 “Por el cual se reglamenta la Ley 1314 de 2009 sobre el marco técnico normativo para las normas de aseguramiento de la información”, el Gobierno Nacional marca la orientación frente a la polémica desatada sobre si era necesario o no continuar con la figura de la Revisoría Fiscal como institución de control dentro de ciertas entidades donde sea preponderante el interés general sobre el particular. Al menos por ahora, las normas contenidas en este decreto serán de obligatorio cumplimiento y aplicación por parte de “los revisores fiscales que presten sus servicios a entidades del Grupo 1, y a las entidades del Grupo 2 que tengan más de 30.000 salarios mínimos mensuales legales vigentes (SMMLV) de activos o, más de 200 trabajadores, en los términos establecidos para tales efectos en los decretos 2784 de 2012 y 3022 de 2013.”

Pasar de las Normas de Auditoria Generalmente Aceptadas (NAGA´s), establecidas en el artículo 7º. de la Ley 43 de 1990 y los artículos 207 y 208 del Código de Comercio, a un cuerpo normativo contenido en más de novecientas (900) páginas, no deja de ser un reto para entender y aplicar: “Normas internacionales de Auditoria (NlA), las Normas Internacionales de Control de Calidad (NICC); las Normas Internacionales de Trabajos de Revisión (NITR); las Normas Internacionales de Trabajos para Atestiguar (ISAE por sus siglas en inglés); las Normas Internacionales de Servicios Relacionados (NISR) y el Código de Ética para Profesionales de la Contaduría.“

Coméntenos usted, ¿Cuáles son sus expectativas frente a esta nueva normatividad o cuáles han sido sus experiencias con la normatividad que existía antes de la publicación del comentado decreto? ¿Cuántas de las empresas obligadas por ley a tener revisor fiscal, tienen la real capacidad de pagar lo que cuesta un servicio de revisoría fiscal que cumpla con estos nuevos requerimientos? ¿De qué forma verá afectado el modelo de negocios de las pequeñas y medianas firmas de auditoría y revisoría fiscal en Colombia?